Se estima que, para fines de 2022, se utilizarán alrededor de 30 000 millones de dispositivos inteligentes. Este es un escenario fantástico, ya que hace unas décadas, la idea de controlar de forma remota los sistemas domésticos inteligentes a través de nuestro teléfono inteligente era solo un escenario ficticio.
A medida que los dispositivos de asistencia de voz como Alexa, Google Home y Amazon Echo se vuelven populares, la inteligencia artificial evoluciona cada vez más, lo que hace que la industria de la automatización del hogar sea prometedora. Las tecnologías domésticas pasarán a formar parte de nuestra rutina con mucha más frecuencia. El control por voz en smartphones, TV o incluso a través de un coche son automatismos cada vez más habituales. La voz empieza a jugar un papel realmente importante en el gran avance de las casas inteligentes.
Cada vez son más las empresas que han desarrollado sistemas orientados a la gestión del hogar, y hoy en día es posible controlar cámaras y activar equipos desde la punta de nuestros dedos. Entre la practicidad y el riesgo, las casas inteligentes se convierten en un punto central e importante para un mundo más conectado.
También podemos mencionar que el futuro estará aún más lleno de posibilidades con la relación entre las casas inteligentes y el 5G. El tiempo perdido con las actividades diarias en nuestro hogar puede reducirse drásticamente si estas acciones son realizadas rápidamente por dispositivos inteligentes y autónomos. Con el 5G será posible controlar una casa a distancia, agilizar nuestras tareas y conectarnos a todo más fácilmente. El tráfico de datos intercambiado entre dispositivos domésticos inteligentes y teléfonos inteligentes será mucho mayor. Esta información y datos jugarán un papel crucial en la implementación de mejoras, la prevención de accidentes, el aumento de la eficiencia y la gestión de recursos, entre muchas otras posibilidades.
Finalmente, el concepto de casas inteligentes también puede integrarse en las ciudades inteligentes, que llevan la conectividad a nivel regional. Si las casas inteligentes hacen que los electrodomésticos y otros equipos en nuestros hogares sean más eficientes y conectados, las ciudades inteligentes lo harán en vecindarios y territorios.